El Mundo a Través de Postales 📸

Ahora que llega ese momento del año en el que celebramos nuestras metas alcanzadas y brindamos por los propósitos que nos guiarán en el próximo, hacemos una pausa para revivir las experiencias que definieron nuestros viajes más memorables.

Mónaco

Comenzamos recorriendo la glamurosa Côte d'Azur, llena de cultura, elegancia y Beach clubs, para después pasar a la sede del circuito callejero más tradicional de la Fórmula 1: el Circuito de Mónaco.

La Riviera Francesa nos recordó que la manera más chic de conocer un destino es por cielo, mar y tierra. Distintas perspectivas = Distintas experiencias.

Como cada año, disfrutamos de la llegada a este circuito por el puerto de Mónaco, rodeados de imponentes yates y acompañados por un sonido de fondo lleno de rugido de motores circulando por la icónica y estrecha pista situada en la ciudad.

El furor de la Fórmula 1 se siente en cada rincón de esta sofisticada capital, rodeada de yates, casinos, glamour y un ambiente inigualable que inunda sus restaurantes, fiestas, bares y calles.

Después partimos a un destino no tan lejano, al norte del continente.

Ártico Noruego

Tomamos un vuelo hacia una auténtica expedición, en busca de las míticas luces del norte, llegando a un destino completamente remoto al norte del planeta: el Ártico noruego.

Aquí enfrentamos fríos polares, pero las actividades como paseos en trineo de perros y motos de nieve nos permitieron contemplar paisajes nevados durante el día.

Al caer la noche, corrimos con la fortuna de presenciar cielos oscuros que se iluminaban con hipnóticos tonos verdes, púrpuras y azules, haciendo que el frío y el cansancio desaparecieran, dejando solo asombro y admiración.

El Ártico nos hizo sentir profundamente conectados con la naturaleza; como lo describió uno de nuestros clientes: “es literalmente sentirse en otro planeta”.

Esta travesía es para exploradores en busca de renovar su capacidad de asombro ante la mística del Ártico Noruego y ante el inigualable fenómeno de las auroras boreales.

Nuestro siguiente destino nos llevó a un ecosistema totalmente diferente, volamos hacia el continente donde la naturaleza se manifiesta en su forma más pura.

Botsuana

Después de largas horas de vuelo, aterrizamos en África, específicamente en Botsuana, donde comenzó nuestra búsqueda de los cinco grandes.

Durante uno de nuestros safaris tuvimos la suerte de descubrir una joya de lugar, hacia las orillas de un tranquilo pozo de agua, encontramos antiguos búnkeres que se usaban para cazar, ahora prohibidos por las leyes de conservación. Desde su interior, observamos en completo silencio cara a cara, a inmensos elefantes.

Uno de nuestros clientes describió a la perfección esta aventura:

Sin duda, un destino conmovedor.

Para nuestra penúltima parada, aterrizamos en dos países donde lo tradicional y lo moderno se unen para crear una experiencia cultural única.

Japón + Singapur

Japón nos cautivó con sus ciudades tradicionales y su impresionante capital, también nos atrapó su gastronomía infinita, los templos llenos de historia, callejones y su gente llena de respeto, limpieza y amabilidad. Vivimos una auténtica noche mexicana en uno de los listening bar más icónicos de Kyoto el “Beatle Momo”.

Para nuestra segunda parada, aterrizamos en la ciudad que vive 50 años en el futuro: Singapur.

En esta fascinante ciudad-estado, donde el orden y la naturaleza conviven perfectamente con una rica mezcla de culturas chinas, malayas, indias y occidentales.

Experimentamos, uno de los circuitos callejeros más esperado del año por ser uno de los desafíos más exigentes para los pilotos. Con la ciudad iluminada sirviendo de telón de fondo y unos lugares ubicados en recta y curva, para muchos el spot perfecto, vivimos el Gran Premio de Singapur.

Finalmente, volamos hacia la ciudad sede del cierre de campeonato.

Abu Dhabi + Dubai

Aterrizamos para cerrar con nuestra estrella de todos los años Abu Dhabi & Dubai.

Estas ciudades fueron el escenario perfecto para el gran cierre, combinando fiesta en yate, cena en el desierto y la emoción del Gran Premio de Fórmula 1 en el Circuito de Yas Marina, a un corto viaje de distancia, fue un final digno para terminar el presente año.

Este año nos recordó que lo que hace especial cada viaje no es solo el destino, sino lo que llevamos a él y cómo nos permitimos conectar con cada lugar. Desde el lujo vibrante de Dubái hasta el silencio imponente del Ártico noruego, cada experiencia nos ofreció una nueva forma de ver el mundo, de sorprendernos y de crecer.

Gracias por ser parte de este viaje.

¡El mundo nos espera!

Tramuntana.